Como trabajar las emociones en secundaria ⇨ Las posibilidades de que una persona tenga éxito en la vida adulta están determinadas en un 20 % por su coeficiente intelectual y un 80 % por su capacidad para manejar sus emociones.
Esto mismo lo afirma el psicólogo y periodista Daniel Goleman, quien escribió el libro “inteligencia emocional”. Por esa razón, resulta indispensable enseñar a los niños a reconocer, controlar y dominar sus emociones.
En este artículo hablamos de como trabajar las emociones en secundaria
La importancia de la inteligencia emocional
La escuela es la encargada de enseñar a los niños a pensar, comprender y razonar pero ha dejado de lado la enseñanza de las emociones.
Por otra parte, a los seres humanos nos cuesta identificar nuestras emociones. Por esta razón, muchas veces los niños creen tener un sentimiento o sensación cuando en realidad tienen otro. Por ejemplo, es muy frecuente que un adolescente o niño mencione que “tiene rabia por algo” cuando en realidad lo que tiene es miedo.
El reconcomiendo de las emociones permitirá que los niños y adolescentes se trasformen en adultos asertivos y más adaptados a cada una de las circunstancias que les toque vivir.
3 Pasos para reconocer las emociones en secundaria
Hay tres pasos fundamentales para trabajar las emociones en secundaria
Reconocer
Poder reconocer el momento de tensión o estrés y detenerse en la observación de la propia respiración que, sin duda, estará alterada.
El paso siguiente es poder calmar ese estado de euforia y no tomar decisiones trascendentales hasta que no se recupere nuevamente la calma.
Respirar
Una de las primeras actividades que debemos tener en cuenta para enseñar a los niños de secundaria es reconocer sus propias emociones y cómo reaccionar ante estas. Es muy frecuente que los adolescentes o preadolescentes se sientan amenazados o agredidos por algún comportamiento y que, en consecuencia, reaccionen de manera violenta brusca. Una de las primeras tareas es enseñarles a respirar en los momentos de ira, bronca o éxtasis.
Respirar con calma al menos 10 veces cerrando los ojos y en soledad, permite que los niveles de ansiedad desciendan y podamos recuperar un poco la calma.
Diferenciar los nervios de los miedos
Tal como hemos dicho un poco más arriba, el miedo se confunde muchas veces con el estrés o los nervios.
Para poder diferenciar esto debemos pedirle al niño o adolescente que luego de haber respirado profundamente y estando con los ojos cerrados se pregunte ¿siento miedo o es ansiedad lo que siento?
El miedo está acompañado muchas veces de un disfraz que a menudo se confunde con otras emociones. Por ejemplo, frente a un examen es común sentirse nervioso pro el resultado, pero también hay una cuota de miedo a desaprobar por lo que, debajo de los nervios, generalmente se esconde el miedo.
Poder hablar con el niño en estos momentos y ayudarles a reflexionar sobre las verdaderas consecuencias de ese examen (en caso que ese sea el tema) ayudará para que los niños disminuyan sus niveles de ansiedad y en consecuencia, de estrés también. Por ejemplo, puedes decirle al niño que “él no es evaluado únicamente por una nota, sino por el conjunto de cosas que ocurren en el aula”. También hay docentes que en vez de utilizar números para calificar, lo hacen con frutas, colores o palabras (muy bien, excelente, bien). Esto, si bien es más visto en niveles primarios también se emplea en secundaria y, aunque parezca extraño también en niveles superiores.
Esta información y 25 fichas para trabajar las emociones en secundaria las puedes encontrar en: www.educapeques.com en el siguiente enlace: https://www.educapeques.com/escuela-de-padres/emociones-en-secundaria.html
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